Preguntas frecuentes

Saltar al contenido

Navegación e Información Accesible

Utilice los siguientes enlaces para navegar rÔpidamente por la pÔgina. El número para cada uno es la tecla de método abreviado.

Traducir

Se encuentra en esta pƔgina: Preguntas frecuentes

¿Qué es el maltrato a los adultos?

El abuso de adultos es el maltrato de un adulto discapacitado, de 18 años o mÔs, que puede depender de otra persona para cubrir sus necesidades bÔsicas. EncontrarÔ mÔs explicaciones en la pÔgina Definiciones de abuso, negligencia y explotación financiera de adultos.

¿CuÔles son algunos de los signos de maltrato a los adultos?

Algunos de los signos de que se estÔ produciendo un abuso son las lesiones inexplicables, la disminución repentina de los recursos económicos y los cambios repentinos de humor o comportamiento. EncontrarÔ mÔs explicaciones en la pÔgina Factores e indicadores de riesgo .

¿Qué puedo hacer para evitar el maltrato a los adultos?

Puede denunciar las sospechas de maltrato a los Servicios de Protección de Adultos. Las denuncias pueden hacerse de forma anónima, si se desea. La información de contacto se encuentra al final de cada pÔgina.

¿Qué hacen los Servicios de Protección de Adultos?

El programa de Servicios de Protección de Adultos, proporcionado a través de los departamentos locales de servicios sociales, tiene la responsabilidad legal de investigar los presuntos abusos, negligencia o explotación de los adultos vulnerables, de 18 años o mÔs, que viven en la comunidad, y de proporcionar servicios para proteger a dicho adulto de cualquier daño.

¿Qué programas existen para ayudar a las personas mayores y/o a otros adultos de Nueva York que estÔn en peligro de sufrir abusos o explotación?

Los Servicios de Protección de Adultos estÔn a disposición de los neoyorquinos mayores de 18 años que viven en la comunidad y que, debido a una discapacidad física o mental, corren el riesgo de sufrir abusos, negligencia o explotación. Los servicios incluyen: asesoramiento para el adulto y la familia; organización de evaluaciones médicas y de salud mental; solicitud de prestaciones; coordinación con las fuerzas del orden y otros organismos; búsqueda de alternativas de vivienda; servicios de gestión financiera; servicios de ama de casa y de tareas domésticas dentro de los límites especificados; intervenciones en caso de crisis, como órdenes judiciales de protección; e intervenciones legales a largo plazo, como la tutela.

Para obtener mÔs información sobre los Servicios de Protección de Adultos, los servicios de ayuda a domicilio, los asistentes de cuidado personal o la derivación a otros servicios comunitarios, póngase en contacto con el Departamento de Servicios Sociales local y pregunte por los Servicios de Protección de Adultos.

¿Cómo puedo remitir un caso si creo que un adulto estÔ en riesgo de abuso, negligencia o explotación financiera?

Llame al Departamento de Servicios Sociales de su localidad, Servicios de Protección de Adultos, que investigarÔ las denuncias de maltrato a adultos y ancianos. Consulte la pÔgina Contactar con APS . Si un adulto estÔ en peligro y necesita ayuda inmediata, debes contactar con las fuerzas de seguridad locales o con el 911.

¿Qué ocurre cuando hago una remisión? ¿Quién responde?

Al responder a las remisiones. La APS visitarÔ el domicilio del adulto en un plazo de tres días laborables, o en un plazo de 24 horas si la situación es de riesgo vital. Se prestarÔn servicios que reduzcan el riesgo para el adulto y que apoyen su capacidad para permanecer en la comunidad el mayor tiempo posible.

¿Qué pasa si el adulto vulnerable rechaza la ayuda?

Los adultos con capacidad mental tienen derecho a ejercer la libre elección para decidir si aceptan los servicios. Si un adulto parece ser capaz de comprender los riesgos y decide permanecer en una situación de abuso o negligencia, puede ser una decisión difícil de entender para los demÔs. APS ofrecerÔ servicios e intentarÔ convencer al adulto de que acepte la ayuda. Si existen dudas sobre la capacidad mental del adulto, se procederÔ a una evaluación de salud mental para determinar si deben realizarse intervenciones por orden judicial.